por Héctor Loyola enero 30, 2023
Cuesta imaginar que con plástico reciclado se podría hacer algo de tanto impacto como una prótesis de mano. Y sin embargo, esta historia trata justamente de cómo hicimos eso con la Fundación Prótesis 3D, Reciclapp y HP.
Uno de nuestros sueños comunicacionales era poder demostrar al mundo que es posible mejorar la vida de una persona con la basura que botamos día a día. Todo comenzó el 2018 tras lograr obtener por primera vez un filamento de impresión 3D de buena calidad 100% a partir de plástico reciclado, en este caso de ABS desde residuos electrónicos.
El primer filamento que fabricamos exitosamente fue el ABS de residuos electrónicos.
Con este primer hito logrado, fuimos en busca de la Fundación Prótesis 3D para contarles el plan que llevábamos meses diseñando: la primera prótesis de mano hecha 100% con este plástico reciclado. Daniela Retamales y Rodrigo Rojas de la fundación nos escucharon atentamente y, tras unos pocos intercambios de ideas, no dudaron en sumarse a la iniciativa.
Los residuos electrónicos se transforman primero en pellets, los cuales luego se usan para hacer el filamento reciclado Qactus. Esto es un ciclo cerrado con una eficiencia prácticamente de 1:1.
Por supuesto, una proyecto así requeriría de muchas pruebas de todo tipo, ya que el resultado debe ser un producto que un niño efectivamente pueda utilizar en su día a día. En ese tiempo (entre el 2018 y 2019) estábamos trabajando la mayoría del tiempo en el FabLab de INACAP, así que ahí fue donde las ideas comenzaron a tomar forma.
En la Fundación Prótesis 3D hacen prótesis en impresión 3D principalmente para niños.
Si bien el material que teníamos era suficiente para llevar adelante el proyecto, había otras acciones que nos permitirían darle aún más significado y circularidad a toda la idea. Por ese entonces teníamos contacto cercano con Cristian Lara de Reciclapp, una app con la que uno puede reciclar materiales que tiene en la casa (se las recomiendo totalmente!), y ellos estaban coincidentemente trabajando en una campaña junto a HP para reciclar plásticos en tiendas retail como PC Factory o Falabella. Su propuesta fue utilizar el plástico que obtuvieran desde esta campaña para hacer los filamentos y así usar la maquinaria comunicacional de estas grandes empresas para llevar el proyecto a un nivel mucho mayor de difusión.
Reciclapp es una app chilena que permite a personas y empresas agendar retiros para reciclar correctamente sus residuos.
Todos nosotros éramos parte de esta cadena que transformaba la basura en una oportunidad de vida. El proyecto consistía en que la gente que tuviese impresoras de papel viejas en sus casas podían ir a dejarlas a Falabella o PC Factory como punto de acopio, recibiendo un descuento en su próxima compra de impresora. Estas impresoras eran recolectadas por Reciclapp y transportadas a Conare en Valdivia para procesarlas. El plástico que salía de las impresoras en formato de pellet era tomado por Qactus para la fabricación de los filamentos 3D. Este filamento era tomado por La fundación y se utilizó para fabricar prótesis de brazo para dos niños.
Las prótesis que se hicieron fueron más bien prototipos, pero sin duda son un precedente para futuras campañas en que se lleve el concepto a lo grande. Esperamos ser parte de esas futuras iniciativas para seguir demostrando que es posible impactar vidas a partir de aquello que solía considerarse "basura".
Esta fue la prótesis que logramos fabricar con el plástico recuperado de impresoras antiguas. Queda demostrado que es posible producir objetos de alto impacto a través de la impresión 3D y el reciclaje.
Autodidacta hasta la médula. Loco por la música y los idiomas. Si tuviste una gran experiencia de compra en Qactus, ya sabes a quién culpar.
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